Hoy quiero hablar de mi hermano, él tiene muchos defectos y los sigue teniendo.

Muchas veces estoy en desacuerdo con él, se deja influenciar muy fácilmente por el entorno, es demasiado fresco y cada vez que se tiene que hacer algún trabajo en equipo , logra evadirlo.

Me es muy complejo poder entenderlo, muchas veces me he sentido frustrado, es como si fuera lo opuesto a mi.

Hoy que esta por terminar la pandemia reconozco que tiene muchas cualidades que no pude detectar en él, y esto me impulsa a escribir unas palabras de reconocimiento. 

Reconozco el valor de mi hermano, que nunca quiso ser primera fila - No le importaba- que por circunstancias del destino, lo tuvo que ser.

Mi hermano es Tecnólogo Medico, estuvo presente de inicio a fin es toda esta plaga - la primera fila se convirtió en símbolo de muerte-  símbolo de sin sabores - desilusiones y muchos términos que jamás comprenderemos. 

Sin embargo, no abandono su posición y como buen soldado, continuo peleando.

En el clímax de la pandemia, solo quedaron 2 en su posición - Su amigo, que fue casi un hermano para él y por supuesto mi hermano.

Ellos 2 completaban casi 3 turnos de trabajo, dormían en el hospital y las pocas veces que lo llegue a ver en plena pandemia siempre dormía como mascarilla y no se acercaba a ninguno de nosotros.

Él se ha ganado la admiración de todas las personas que lo conocieron, ha conocido de cerca el valor de la vida humana y la tristeza de perder a un ser querido.

Es extraña la vida, sus hermanos lo hemos querido por muchos años, aunque el aprendió a sentir amor fraternal, por las personas con las cuales trabajaba, en especial con el compañero que trabajaba a su lado.

Y como es duro el destino , que el amigo con quien más compartía, se fue de este mundo en su puesto del deber, peleando. 

Como un soldado que no abandona a pesar de la adversidad , así se fue él.

Son esos nombres los cuales nunca podremos rendir un tributo y que dieron su vida por el prójimo. 

Quizás fue el destino que decidió que el continúe viviendo, quizás fue la suerte o quizás puedes creer lo que mas se ajuste a tu creencia.

Nosotros recordamos, las palabras de nuestra madre y sus oraciones diarias, las que protegieron a nuestras familias.

Las palabras que aprendimos de la Biblia ( Marcos 8:35) nos dieron el camino para poder ser los hombres que somos ahora. 

Y poder compartir nuestra fé , con los que pensaron que estaban en el final del camino - con los que creyeron que era el Adiós a sus familias - con todos aquellos que perdieron la esperanza.

Nos aferramos a que su Palabra era verdad y que ÉL no podía fallar lo que dijo hace mas de 2000 años.

Estas palabras, hermano son para que sepas que siempre te amare y que a pesar la de distancia - los desacuerdos - siempre serás mi HERMANO.

Leyder.